La imagen publicitaria no es más que un elemento de comunicación visual con fines comerciales y publicitarios. Como mencionamos algunas líneas atrás, su misión es despertar la atención de los usuarios.
A su vez, intenta captar el interés para motivar al receptor a realizar una determinada acción, como solicitar información o presupuestos y adquirir un producto o servicio.
En la vida diaria nos topamos con miles de ejemplos de estas imágenes. Algunos de ellos son las vallas publicitarias en la vía pública, banners físicos o digitales y cualquier gráfica que veamos en las redes sociales e Internet que tenga fines de promoción.
Sin duda, la tecnología y la transformación digital han ayudado a proliferar las imágenes publicitarias.
La imagen publicitaria es un recurso valioso, que ha sabido adaptarse a las diferentes épocas y tendencias. Entre los aspectos que reflejan su importancia para las marcas se encuentran los siguientes:
Nos referimos a ese popular refrán que alega que “una imagen vale más que mil palabras”. Si bien los textos publicitarios tampoco pasan de moda, generalmente son acompañados con imágenes debido a que estas resumen el mensaje y lo hacen más preciso.
Una de las grandes ventajas de una imagen publicitaria es que su flexibilidad le permitirá ser difundida en diversos canales digitales.
Incluso, una misma imagen puede emplearse tanto para campañas en línea como tradicionales. Esto garantiza una gran difusión y aprovechamiento con una menor inversión.
Cuando se trata de generar una conexión real con el usuario, este recurso publicitario resulta de gran valía. Una buena imagen publicitaria no pasa desapercibida y, en cambio, impacta a los posibles compradores y clientes.
Las personas que no confían en algo fácilmente suelen decir que “hay que ver para creer”. Precisamente, a través de la imagen publicitaria podrás conectar con los consumidores más desconfiados.
Al hacer referencia a tu marca y uno de sus productos o servicios a través de una gráfica los usuarios sentirán que es algo palpable, real y profesional.
Crear una imagen publicitaria no es una cuestión de azar, que simplemente demande combinar elementos de forma improvisada.
Para que realmente cumplan con su cometido y permita posicionar una marca o producto en la mente de los usuarios tiene que cumplir con diversas características, entre ellas:
¿No has notado que las personas que aparecen en las imágenes publicitarías están muy sonrientes o, en cambio, muestran claramente dolor o preocupación? Esto se debe a que su misión es generar una emoción en el usuario.
Para lograrlo también se emplean determinadas combinaciones de colores o se acompañan de frases que hagan referencia a aspectos de la vida diaria, la niñez o cualquier factor que haga sentir identificado al receptor y evoque sus sentimientos.
Para que una imagen publicitaria sea única y memorable es importante determinar un “camino creativo” que sea atractivo y llamativo. Por ejemplo, se puede hacer alusión a aspectos de la vida real o comparaciones de forma humorística o a través de elementos que evoquen sentimientos.
También resulta una muy buena idea optar por una imagen publicitaria de moda, es decir, que incluya elementos o personajes que son tendencia.
Una imagen publicitaria creativa es aquella que se aleja de los clichés publicitarios que abundan en la industria.
Para producir una excelente gráfica no se necesita de un gran presupuesto, sino de mentes brillantes y ocurrentes.