La importancia de la identidad corporativa
Es fundamental que las empresas trabajen en su identidad corporativa, ya que así podrán demostrar que son serias, confiables y que tienen un compromiso con sus clientes. Gran parte de su éxito dependerá de ello. Entre los beneficios que aporta la identidad corporativa figuran:
- Conectar con los clientes y transmitirles la verdadera esencia para que se sientan parte de la compañía y poco a poco ganar en fidelidad con el objetivo de captar nuevos usuarios.
- Diferenciación frente a la competencia, esto representa un valor agregado a la empresa y podrá transmitir sus valores tangibles e intangibles.
- Fortalecimiento de la marca para posicionarse en el mercado con una mayor credibilidad y mejor reputación.
- Más facilidad para elaborar estrategias de comunicación y marketing al tener claro qué desean transmitir y proyectar a su audiencia.
- Mayor implicación de la plantilla. Se sentirán parte de la empresa, de su historia, trayectoria, transmitiendo sus valores a través de su trabajo.
Claves para la definición de la identidad corporativa
Crear una identidad corporativa requiere de tiempo, investigación y mucha creatividad. Hay que tener claro que es un proceso que en algunos casos se puede volver complicado, pero no por eso hay que dejar de hacerlo. Estos pasos ayudarán a que el proceso sea más fácil:
- Definir la esencia de la marca: tener claro la misión, visión y valores de la empresa ayudará a contar con una base estructurada de la empresa. Saber quiénes somos, qué hacemos y cómo queremos proyectarlo.
- Creación de imagen corporativa: este punto es clave para presentar la empresa o marca al público para lograr llamar la atención y convertirlos en clientes. Entre los elementos que pueden formar parte de la imagen corporativa, destacan:
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- Nombre
- Logo
- Eslogan
- Línea gráfica corporativa
- Estrategia de marketing y comunicación: cuando se crea una empresa es fundamental conectar con su público objetivo para que recuerden la marca. Para ello es importante implementar estrategias que permitan comunicar sus objetivos, valores, productos/servicios que ofrece e irse posicionando poco a poco. A veces esto no se hace desde el principio al no tener bien definida la identidad corporativa.
- Elaborar un manual de identidad corporativa: es un documento que organiza todos los elementos que forman parte de la marca de la empresa y explica cómo se deben utilizar para respetar los valores y objetivos que se tienen planteados.
- Definir el público objetivo: conocer el tipo de cliente ideal para la empresa permite disponer de una serie de datos que servirán para saber a qué personas se deben dirigir las estrategias para convertirlos en clientes.